Oreo, siempre ha sido mi galleta preferida. Desde que recuerdo, desde niña, solía preferir la de chocolate a la de vainilla.

Todas las noches iba a la bodega y no era necesario pedir porque, nada más al verme, ya venían con la Oreo para mí.

Hace 12 años, alguien me iba a regalar una Oreo como regalo de cumpleaños:
"El 17, si, voy a venir y te voy a regalar tu galleta Oreo, de chocolate".

Llegado el día, esperé
pero esa Oreo no llegó,
él no la pudo traer.

Y nadie sabía, no le había dicho a nadie, pero lo que tuve en mi mente fue eso, que era mi cumpleaños y mi galleta no llegó, y tampoco él.

Ésta Oreo de la foto,la recibí en mi cumpleaños más reciente, este Abril; me la regaló una amiga y yo dije "¡Ah! Una Oreooo, gracias" y sonreí.

Y  nadie sabía, no le había dicho a nadie, que solamente pensé en él, y pensando en él, sonreí.

Y  quiero decir que mi galleta Oreo nunca ha faltado; y que no ha habido un cumpleaños que en él no haya pensado.

Hace 12 años esperaba éste regalo; y si, ahí está mi Oreo, es él quien ha faltado.

Al día siguiente de mi cumpleaños, ese que fue hace 12 años, mi hermana me llama aparte y me pregunta "¿Sabes por qué no vino para tu cumpleaños?", yo pregunté por qué y ella dijo "Porque se murió ayer, ahogado".

Y eso es  todo, ya no tenía que esperarlo.

Y estoy segura de que no, no voy a poder olvidarlo; porque por cada año de su  muerte yo celebro un cumpleaños.



P.D:

"Quién mentó la muerte... el día de mi nacimiento." 
frase del libro 
Las ciudades de tu cuerpo - Vivian Jiménez


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