¡No SIEMPRE es bueno escuchar a Dios! El titulo es bastante particular pero también es interesante para que puedas profundizar en este retazo de a veces, al final podrás opinar si el contenido del libro va determinado por su portada. ¡No SIEMPRE es bueno escuchar a Dios! No porque sea desagradable, ni porque no sea necesario en nuestras vidas, no SIEMPRE será tan audible, en ocasiones sin alcanzar a entender, no SIEMPRE aceptadas por nuestra humanidad, pero SIEMPRE, SIEMPRE en el momento oportuno. “Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin” Eclesiastés 3:11. ¡No SIEMPRE es bueno escuchar a Dios! Ya que el silencio puede hablar mucho más, la compañía: soledad, suele ser el acompañante necesario para disfrutar las compañías ya que se sabrán valorar. ¡No SIEMPRE es bueno escuchar a Dios! Porque respirar nos habla de él, Él qu
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El suéter de papá El suéter de papá, algo de todo lo que dejó, y ¡Me gusta tanto!, no sabes porqué, no sabes cuánto. Dejó su maletín, sus dominóes, dejó su perfume, sus ropas; dejó una nostalgia y otro par de cosas. Dejó sus fotos, esas que son mi recuerdo, porque cuando me acuerdo de papá en realidad me acuerdo es de sus fotos, y de mis sueños. Una vez, creo que fue en segundo grado, celebrando el día del padre se realizó un acto, en el que yo, por ser parte del coro, cantaba; luego en el aula de clases la suplente preguntaba: "¿Qué les dijeron sus padres después de que les cantaran?", y algunos en sus sonrisas, contestaban y contaban; y claro, lo preguntó; "Y a ti Dayana, ¿Qué te dijo tu papá?" Yo... no pude responder, sólo quedé callada, yo la veía y ella a mí. Ella no supo lo que hizo, el silencio estaba tenso hasta que una amiga lo rompió y dijo "No, lo que pasa es que ella no tiene papá", agradecí en mis adentros. La su
Oreo, siempre ha sido mi galleta preferida. Desde que recuerdo, desde niña, solía preferir la de chocolate a la de vainilla. Todas las noches iba a la bodega y no era necesario pedir porque, nada más al verme, ya venían con la Oreo para mí. Hace 12 años, alguien me iba a regalar una Oreo como regalo de cumpleaños: "El 17, si, voy a venir y te voy a regalar tu galleta Oreo, de chocolate". Llegado el día, esperé pero esa Oreo no llegó, él no la pudo traer. Y nadie sabía, no le había dicho a nadie, pero lo que tuve en mi mente fue eso, que era mi cumpleaños y mi galleta no llegó, y tampoco él. Ésta Oreo de la foto,la recibí en mi cumpleaños más reciente, este Abril; me la regaló una amiga y yo dije "¡Ah! Una Oreooo, gracias" y sonreí. Y nadie sabía, no le había dicho a nadie, que solamente pensé en él, y pensando en él, sonreí. Y quiero decir que mi galleta Oreo nunca ha faltado; y que no ha habido un cumpleaños que en él
25-05-08, El primer mensaje llegó; y yo estaba con el celular en la mano y la sonrisa en los labios, en medio de una misa. Domingo por la mañana, a eso de 15min para las 12. Llegaste, a varios sitios, en varias partes. Llegaste también de un viaje, con algo para mí y dijiste "Pero cerrá los ojos"; y al abrirlos estaba tan contenta que actuaba absurdo, entonces tenía esa pulsera en mi muñeca. Esa pulsera con sus estrellas, su corazón, su perrito y su campana. El corazón ha salido corriendo, delgado de vacío, así como una estrella. Pero ¿Ves eso? Aún hay una estrella llenita, y no está en ti, pero está en mi muñeca izquierda... "Sin embargo te advier to que estamos cosidos a la misma estrella". Altazor (Canto II) - Vicente Huidobro Pero el punto no es la estrella, el punto es que es 25-05-15, y hoy hace 7 años, llegaste. A varios sitios, en varias partes.
