El suéter de papá
El suéter de papá, algo de todo lo que dejó, y ¡Me gusta tanto!, no sabes porqué, no sabes cuánto.
Dejó su maletín, sus dominóes, dejó su perfume, sus ropas; dejó una nostalgia y otro par de cosas.
Dejó sus fotos, esas que son mi recuerdo, porque cuando me acuerdo de papá en realidad me acuerdo es de sus fotos, y de mis sueños.
Una vez, creo que fue en segundo grado, celebrando el día del padre se realizó un acto, en el que yo, por ser parte del coro, cantaba; luego en el aula de clases la suplente preguntaba:
"¿Qué les dijeron sus padres después de que les cantaran?", y algunos en sus sonrisas, contestaban y contaban; y claro, lo preguntó;
"Y a ti Dayana, ¿Qué te dijo tu papá?" Yo... no pude responder, sólo quedé callada, yo la veía y ella a mí.
Ella no supo lo que hizo, el silencio estaba tenso hasta que una amiga lo rompió y dijo
"No, lo que pasa es que ella no tiene papá", agradecí en mis adentros.
La suplente sin inmutarse dijo "Ah disculpa, no sabía", y yo sin decirlo pensé:
La suplente sin inmutarse dijo "Ah disculpa, no sabía", y yo sin decirlo pensé:
Si, ya sé. Pero si tengo...
solamente es que está muerto.
Crecí sin mucho mal por eso, y de un momento a un instante, a mi papá eché de menos; eché de menos un hogar con él, ¿cómo sería? ¿qué se siente eso?
Nunca le he hablado a mi papá, pero hoy quiero hacerlo. Tengo ganas de decirle "gracias", aunque quizá no esté oyendo.
- Gracias, aunque no estés. Mami a veces me habla de ti y es otro pedacito que atesoro.
Así como otras cosas que dejaste, me encanta ese suéter ¿sabes?, ah, y partí un dominó ¿vale? sólo para que sepas.
Gracias, y no por irte, sino por lo que dejas...
Todo este tiempo he estado sin saber qué duele más: ¡¿Recordar los momentos vividos con quien ya no está, o no tener nada que recordar?!. Me he dado cuenta que no tener nada es lo que más detesto, y no hablo de fotos, o de sueños... hablo de lo poquito que te disfruté y ni siquiera recuerdo.
Tengo recuerdos de recuerdos, pero sé que te tuve y te tengo:
º Te tengo aquí en mi sonrisa, en mis ojos y en mis dedos.
º Te tengo en mis gustos que son tus gustos, "igual a tu papá" mi mamá contaba,
º te tengo en su sonrisa cada vez que de ti habla.
Porque te tuve y te tengo es que gracias quiero darte; Gracias, y no por irte, sino por lo que dejaste...
Dejaste tu guitarra, tus libros, dejaste tu hogar, tu familia, y gracias, en serio, por eso último que dejaste; Gracias por dejar tus dos hijas mayores, gracias por dejar a mi madre. Gracias papá por dejarme a los mejores 3 padres.-
Aquí estoy, con el suéter de papá. algo de todo lo que dejó, y ¡Me gusta tanto!, no sabes porqué, no sabes cuánto. Pero aquí voy a decirlo: Me gusta porque a papá lo tengo aquí, cubriéndome del frío, disfrazado de colores (azul, rojo y amarillo), llenándome de abrazos y de éstas letras que ahora escribo. Le extraño, aunque me gusta vivir con lo que vivo.
¿Será que él me oye?
- ¡Te extraño papá!, aunque no sepa realmente lo que es vivir contigo.-
No importa si no, sólo quería decirlo.
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